El CEO de la firma de consultoría financiera deVere Group, Nigel Green, espera que al menos dos naciones más adopten Bitcoin (BTC) como moneda de curso legal antes de fin de año.
En una nueva publicación de blog de la compañía, Green da seguimiento a su predicción de enero luego de la noticia de que la República Centroafricana se convirtió esta semana en el segundo país del mundo en reconocer formalmente a Bitcoin como moneda.
“En enero, predije que al menos otras tres naciones… declararían la moneda de curso legal más grande del mundo para 2022. Una ya lo ha hecho.
Espero que Bitcoin se adopte como moneda de curso legal en al menos un país africano más y un país centroamericano o latinoamericano antes de fin de año”.
Green dice que Tanzania es un candidato probable en África porque en 2021 su banco central reveló que estaba redactando una directiva presidencial que abordaría las criptomonedas.
Otros países adoptarán Bitcoin como moneda de curso legal
Con respecto a las naciones del Hemisferio Occidental, el CEO dice:
“En América Latina y Centroamérica, podría ser Paraguay o México el próximo.
Un proyecto de ley paraguayo que regula el comercio y la extracción de Bitcoin y criptomonedas en el país fue aprobado por el Senado en diciembre, lo que se considera ampliamente como el primer paso para que Bitcoin sea de curso legal.
Mientras tanto, estoy seguro de que este año se presentará un proyecto de ley de Bitcoin al Congreso de México. [because several politicians] están declarando que quieren que su país siga el ejemplo de El Salvador”.
El Salvador se convirtió el año pasado en la primera nación en adoptar una criptomoneda como moneda de curso legal.
Por qué espera la adopción de Bitcoin en regiones geográficas específicas, dice Green:
“La adopción de criptomonedas es actualmente más atractiva para los países con un historial de inestabilidad financiera.
En naciones donde las monedas nacionales actuales no funcionan tan bien como deberían como medio de intercambio, depósito de valor y unidad de cuenta… Bitcoin se ve cada vez más como la respuesta”.
El director general concluye,
“Primero El Salvador, ahora la República Centroafricana, y esto es solo el comienzo”.